Top de mis mejores viajes como mochilero

Top de mis mejores viajes como mochilero

 

Viajar como mochilero puede ser una de las experiencias más gratificantes y reveladoras de la vida. Es una forma de descubrir el mundo y de descubrirse a uno mismo, de explorar nuevas culturas y paisajes, y de vivir mil aventuras en un solo viaje. En mis años de vagar por el mundo con sólo una mochila en los hombros, he acumulado una rica colección de experiencias y anécdotas, desde el amanecer en la cima de una montaña hasta las risas compartidas con extraños que se convirtieron en amigos. En este artículo, les invito a acompañarme en un viaje narrativo por los relatos de mis mejores aventuras como mochilero, un viaje lleno de experiencias inolvidables, de descubrimientos y lecciones y, por supuesto, de historias contadas desde el corazón del viajero nómada que llevo dentro. Quiero recordar con vosotros mis tres mejores viajes como mochilero, puede que sorprenda alguno de la lista, pero desde el corazón, ya sea por el momento, o por las experiencias vividas, mantengo estos viajes en mis recuerdos.

 

1º El camino Kumano Kodo, Tailandia y Camboya

Este viaje surgió tras realizar el camino de Santiago. Una amiga que conocí en la ruta Jacobea me hablo sobre una peregrinación en Japón hermanada con el Camino de Santiago, esta se llamaba el Kumano Kodo, aquí tenéis mi experiencia. Como la ruta en si, era algo corta, decidimos añadir Tailandia y Bangkok en el pack. Cuadrar todos los aviones y trenes, fue una obra de ingeniería, pero una vez ya nos vimos inmersos en el viaje, todo cuadro a la perfección. El Kumano Kodo fue una experiencia única, 5 días vagando por los bosque de Japón, descubriendo antiguos cuentos, leyenda y pequeños poblados rurales. Pese a ser un camino bastante exigente, siempre nos veíamos recompensados con un baño en un Onsen tradicional. Tras terminarlo, nuestro ultimo día lo disfrutamos en Osaka, una de las ciudades más vivas de Japón. Visitando sus calles, recreativas y castillo, además de disfrutar de una noche de fiesta única, por los antros de Osaka. Tras Japón, nos toco viajar a Tailandia, un contraste asiático que nos mostro una jungla de carreteras sin sentido y puestos ambulantes. Un país lleno de templos, sabores y experiencias de mochila. Hostales baratos, donde la fiesta no cesaba hasta las tantas de la mañana. Y por si no fuera poco, viajar por sus islas, hasta llegar a la fiesta de la luna llena, fue todo una aventura. Como broche final, Camboya y su historia, un lugar parecido a lo ya visitado, pero con menos saturación de turismo. Por el día es pura tradición, por la noche un hervidero de turistas desfasados. Tal viaje de mochilero por asia, te enseña todos los secretos que este continente esconde, y cuan grande es el contraste, para un occidental como yo. Dejo mi testimonia modo de video:

 

2º El camino de Santiago

Todo el mundo conoce el camino de Santiago, o a alguien que lo haya recorrido. Seguramente que si es así, estarás arto de escuchar las mismas palabras «El camino te marca, el camino te cambia…». Puede sonar a soberbio que afirmen que un viaje pueda causarte tal efecto, pero no seré yo quien lo niego, si no, todo lo contrario. Llevo realizados cuatro caminos de Santiago, y aun conservo los recuerdos del primero grabados en mi memoria. Tras un fallido trabajo, sin objetivos en mi horizonte, me embarque en este peregrinaje totalmente solo. El primer día fue frustrante, yo solo en un albergue, muerto de aburrimiento. El segundo y tercer día fueron confusos, mucha gente desconocida se me acercaba a hablar. El resto del camino, sin duda fue, una experiencia inolvidable. Momentos duros pero de plena felicidad, paisajes místicos y amigos que aun conservo. Mucha gente dice, que el camino es como una maqueta de la vida real. Sufres, disfrutas, cambias y maduras, conoces gente, haces amistades y grupos, te enamoras, te despides de gente y te reencuentras con otros. Este proceso te cambia, y te da nuevos puntos de vista para tu vida. Si quieres vivir una aventura con mochila, como las que se vivían en la edad media, cruzando llanuras andando, subiendo montes para terminar durmiendo y compartiendo albergue con ya no tan desconocidos, sin duda el camino es para ti.

 

3º El Interrail por Europa

Es un viaje que realice con 24 años, cuando la semilla de viajar, aun no estaba plantada en mi corazón. Me daba miedo pasar un mes fuera de casa, pero dos compañeros de clase me convencieron, y aun no tengo las palabras suficientes para agradecérselo. Los primeros días para mi, fueron impactantes, dormir por primera vez en un hostel, el choque de los idiomas o despertar a media noche en una estación de tren. Si que es cierto, que el interrail es una buena manera de iniciarte como mochilero. Una ruta llena de viajeros, con la que intercambias información en un hostel. Un día duermes en Berlín, y al siguiente en Praga. Mi ruta por ciudades fue esta: Bruselas, Ámsterdam, Bremen, Hamburgo, Berlín, Dresde, Praga, Viena, Salzburgo, Múnich, Schaffhausen, Florencia, Venecia y Milán. Ciudades con historia, comidas compartidas en hostels, free tours por un tubo y noches de fiesta por Europa. Aun recuerdo cuando llegamos a Ámsterdam en el tren con dos sevillanos, sin asientos en el descansillo, bebimos lo suficiente con estos dos nuevos amigos, como para ver la ciudad Holandesa con otros ojos. O cuando nos invitaron a cenar en Berlín, para terminar en una fiesta de un edificio abandonado, al día siguiente nos vimos obligados a dormir en un parque. Si queréis ver una experiencia de este tipo de viaje, no dudéis en leer este libro.