9 consejos para viajar como mochilero por el sudeste asiático

1. Una mochila pesada no es buena idea en el sudeste asiático

Pensé que sabía cómo preparar la mochila; pero aparentemente no es así. Sentí que estaba metiendo demasiadas cosas, pero todo era necesario, como 4 pares de zapatos, demasiados calcetines, una maquinilla para el pelo y varios libros. Hay que estar preparado para cualquier situación, ¿verdad? pues no, yo estaba equivocado. Antes de irme, volví a preparar mi maleta dos veces ya que físicamente no podía levantar la mochila, tras dos semanas más viajando me deshice de muchas más cosas y las envié de vuelta a casa. Mi mochila pesa 8 kg ahora y probablemente podría perder otros 2 kg para sentirme lo suficientemente cómodo y llevarla todo el rato. No es agradable como mochilero por el sudeste asiático llevar una gran mochila mientras sufres el calor y las aglomeraciones de la ciudad. ¡Aprender a empacar liviano es un arte! Siempre puedes comprar lo necesario allí y lavar tu ropa todos los días.

2. No le tengas miedo a las bebidas

Antes de viajar seguro que te repetirán las frases «No bebas nada que no sea agua embotellada»,  «Mantente alejado de los cubitos de hielo si no quieres pasarte todo el día sentado en el baño» o «Utiliza una pajita para beber de cualquier lata». La ultima vez no he seguido ninguno de estos consejos para viajar como mochilero por el sudeste asiático y no me a pasado nada, sin ruidos en el estómago, sin locuras inesperadas para ir al baño más cercano, ¡Nada! Bebí batidos de frutas, mango lassis, limas dulces e incluso postres de Malasia con virutas de hielo. O tengo un estómago de acero o es bastante seguro beber bebidas allí; me inclino por lo último pero tampoco esta mal que seas precavido.

3. No reserves tus billetes de autobús a última hora

¿Sabes qué es peor que tener el asiento trasero del autobús al lado del baño? Conseguir el asiento trasero al lado del baño, y que se encuentra encima del motor viejo, donde te sopla aire caliente, y que además es donde el aire acondicionado no llega. Ahora imagínate sentado allí durante 7 horas, con tu propio sudor, bebiendo de una botella de agua tibia (Porque nada se mantiene fresco en la parte trasera del autobús). Esta situación es fácil de evitar reservando con antelación en páginas como esta, incluso antes de iniciar el viaje.

4. En ocasiones es bueno ser un poco rata

A la hora de comprar ropa o comer, no te conformes con el primer sitio que veas. Casi siempre los mejores lugares, son aquellos que no tiene muy buena pinta, cuando te sales del circuito turístico y es raro ver más extranjeros. Con la ropa para lo mismo, es increíble lo fácil que es vestirte con muy poco dinero con ropa bastante original. Casi todos los mochileros viajamos con un presupuesto ajustado y necesitamos encontrar aquellos lugares únicos que no nos sangre la cartera. Puedes hasta ahorrar dinero en el alojamiento.

5. No necesitas llevar saco de dormir ni toalla contigo

Durante mis primeros días de mochilero en Europa, siempre llevaba conmigo un saco de dormir y una toalla; ocupaba la mitad del espacio en mi equipaje. Los tiempos obviamente han cambiado. Ahora, mientras viajo por el sudeste asiático, encuentro que la mayoría de los albergues y B & B proporcionan ropa de cama y toallas, y si en algún lugar extraño no te ofrecen gratuitas generalmente, si te da la opción de alquilarlas por una pequeña tarifa. Tampoco es que con este calor tan caluroso necesitaras ropa de cama…

6. Lleva fotos de tamaño pasaporte contigo

Muchos países del sudeste asiático ofrecen una visa de turista a la llegada. Bajas del avión, completas el formulario, adjunta una foto, ¡oh, espera! ¿No tienes una foto contigo? Eso serán dos euros extra para la visa. No parece mucho, pero si planea recorrer varios países como mochilero por el sudeste asiático, vale la pena tener algunas fotos tamaño pasaporte y tenerlas a mano. También las necesitará si decides ahorrar para largas caminatas en la región.

7. Cambia tus libros de bolsillo con Kindle.

No puedo creer que esté diciendo esto porque soy casi un fanático del papel que necesita tener el libro en sus manos. (Incluso tengo una colección bastante extensa de libros en casa que actualmente están guardados en cajas) Antes de embarcarme en mi ultimo viaje por Tailandia, compre 4 libros que planeaba llevarme… bueno, cuando me di cuenta de cómo pesaba mi mochila, empecé a deshacerme de aquellos libro y me atrevo a decir que lo pase muy mal. ¡No miré atrás! Claro, todavía es divertido tener una pequeña biblioteca en casa, pero cuando llevas tus cosas de un país a otro, el Kindle es el jefe.

8. Los helados son tu mejor amigo

En el sudeste asiático hace demasiado calor, en ocasiones hasta insoportable. Los dos elementos más importantes para no morir en el intento serán el aire acondicionado y los helados de hielo, un pequeño remanso de frescura que te lo podrás llevar por la calle.

9. ¡Mantén tu cámara a mano!

Oh, solo voy a salir a cenar, no lo necesitaré… y luego ocurre y ves cosas fantásticas. ¡¿Cómo se supone que voy a tomar una foto de estos seis hombres montados en el techo de la camioneta?! Es posible que todos los días te estés perdiendo cosas maravillosas, menos mal que también puedes utilizar tu móvil para sacar fotos.